Hoy en día es casi obligatorio tener una atención especial a la gestión de activos. Las inversiones en recursos son muy significativas, y el mal funcionamiento o inoperancia de los mismos deriva en pérdidas económicas que pueden llegar a ser muy críticas. Las averías son caras porque producen: Costes de reparación que incluyen gastos en materiales, gastos de personal, gastos en servicios subcontratados… Daños en las máquinas o instalaciones , que en algunos casos supone el acortamiento de su vida útil. Pérdidas de producción , ya que por un lado, se pierde la cantidad de producto que se ha obtenido con taras consecuencia de un mal funcionamiento, y por otro, el trastorno de la planificación al retrasarse las entregas. Pero lo más importante, el mal servicio si la situación afecta a los clientes. Riesgos para las personas . En algunas ocasiones, existen averías que pueden provocar accidentes muy graves. Realizar un plan de mantenimiento industrial ayuda a reducir